Todos los residuos desechables y sin ningún valor en el mercado de reciclaje deben entrar a un ecoladrillo, a excepción de residuos sanitarios y peligrosos. Por ejemplo: envolturas de alimentos (galletas, snacks, frutos secos, etc.), bolsas de un solo uso, blíster de pastillas, tecnopor, etc. Recuerda que deben introducirse limpios y secos para evitar actividad microbiana por presencia de restos orgánicos. Entérate más aquí.